Bartolomé Esteban Murillo

Bartolomé Esteban Murillo nació en Sevilla en 1617, donde pasó el mayor tiempo de su vida, siendo el hijo número 15 en una familia inestable ya que él y sus hermanos quedaron huérfanos al cumplir sus 9 años de edad. Fue el pintor que mejor definió el barroco español. Ana, una de sus hermanas mayores, se hizo cargo de él por el resto de su niñez  y parte de su adolescencia. Él solía frecuentar el taller de un pintor llamado Juan del Castillo, quien era familiar y le enseñaba las cosas básicas del arte, fue ahí donde su formación artística surgió. El arte religioso fue su enfoque, el cual perfeccionó a lo largo de su carrera. Murillo fue desarrollando su propio estilo, y a la vez le fueron encargando lienzos para muchos edificios religiosos, incluyendo la Catedral de Sevilla. Conforme fue pasando el tiempo fue tomando pasión por el arte y comenzó a interesarse en iniciar por su propia cuenta. Tardó en independizarse y darse a conocer a través de sus obras, pero finalmente al cumplir sus 30 años de edad trabajó como pintor independiente en Sevilla y poco después recibió su primer trabajo importante, el cual constaba de elaborar una serie de lienzos para el claustro de San Francisco el Grande. En la serie de 13 cuadros que elaboró para San Francisco el Grande, se encuentra una de sus más grandes obras por el realismo y minuciosidad en ella nombrada como “La cena de los ángeles”. Murillo murió en el año de 1682.