Obras Religiosas

Gaby Corona

Obras Religiosas

El sueño del patricio

También es conocida como La fundación de Santa Maria Maggiore de Roma I: El sueño del patricio Juan. Creada en 1665, es un óleo sobre lienzo. Este cuadro junto con El patricio Juan y su esposa revelan su sueño al papa Liberio, representan la Inmaculada Concepción. En ella se narra la fundación de la basílica romana de Santa María la Mayor, también conocida como Santa María de las Nieves. La Virgen aparece en los sueño del patricio y su esposa para transmitirles voluntad de que edificasen una iglesia cuya planta debía seguir la trazada en el monte Esquilino por una nevada milagrosa en el mes de agosto.

Inmaculada de Soult

Se destaca por ser una de las obras más importantes de la última etapa de Murillo. Representa a la Virgen vestida de blanco con un manto azul, pisando la Luna, en un espacio habitado de luz, nubes y ángeles. Simboliza dos tradiciones iconográficas; la de la Inmaculada y la Asunción. La obra fue creada hacia 1678 en óleo sobre lienzo. Se le conoce también como la Inmaculada de los Venerables.

Los niños de la concha

Realizado en óleo sobre lienzo, es una de las obras más populares del autor. Representa una escena en la que Jesús da agua en una concha a su primo Juan el Bautista. Un cordero (símbolo de Cristo) contempla la escena, mientras que la parte superior presenta un Rompimiento de Gloria con tres ángeles difuminados. La pintura fue hecha entre 1670 y 1675.

Obras Realistas

Joven Mendigo

También se le conoce como Niño espulgándose, situada entre 1645-1650, óleo sobre lienzo. Se ha planteado la posibilidad de que esta obra fue un encargo de mercaderes extranjeros en Sevilla, o que se pintara por influencia de los franciscanos para quienes Murillo solía trabajar. Se ha comparado con Lazarillo de Tormes, un personaje de una obra de Cervantes. La escena está iluminada con un fuerte claroscuro propio de la época barroca, de influencia caravagista. La luz proviene de la ventana que queda a la izquierda e incide plenamente en el cuerpo sentado del chico, dejando en penumbra el resto de la estancia.

Muchacha con flores

Es un óleo sobre lienzo pintado entre 1665 y 1670. La técnica utilizada por Murillo en este cuadro es ligera, impresionista y su coloración es una de las más bellas de todas las obras del artista. Se muestra a una muchacha sentada ofreciendo las flores que lleva en su chal. La mirada que se cruza directamente con la del espectador , como el gesto de ofrecer algo. Un pañuelo recoge su cabello junto con una flor que la adorna, como es costumbre en las mujeres andaluzas.

Mujeres en la ventana

Hecho entre los años de 1665 y 1675. Se trata de una de las obras más enigmáticas de Murillo. Muestra a dos mujeres en una ventana que observan a alguien o algo que llama su atención. La más joven apoya sus brazos en el alféizar de la ventana, expresando en su rostro una ligera sonrisa. La mayor, intenta ocultar su expresión divertida llevándose una especie de chal a los labios, y aún así, muestra de forma evidente por el destello de sus ojos que comparte la misma idea que la más joven.